De forma simplificada diremos que el neuromarketing es la aplicación de la neurociencia en los procesos de marketing, por lo que la siguiente pregunta que se nos plantea entonces es, ¿qué es la neurociencia?
Desde las civilizaciones antiguas como Mesopotamia, Grecia o Egipto, tenemos constancia del interés del ser humano por el sistema nervioso, la inteligencia humana o el cerebro, pero tuvo que pasar mucho tiempo, hasta mediados del siglo XVII, para que se le atribuyera al cerebro un papel en el sistema nervioso. No será hasta finales del siglo XIX donde se descubran indicios de una relación entre el sistema nervioso y algunas patologías.
Los grandes descubrimientos en esta materia llegaron en el siglo XX, pudimos estudiar las neuronas y hablar de su función, permitiendo a los investigadores empezar a entender el funcionamiento del cerebro, por lo que hay que tener en cuenta que el estudio científico sobre el sistema nervioso y el cerebro es relativamente reciente. De hecho, los descubrimientos más “relevantes” han sucedido en los últimos treinta años, siendo producto de esto, el surgimiento de múltiples áreas de estudio alrededor de esta anatomía humana.
Como consecuencia de este avance en la neurociencia y su combinación con otras disciplinas que estudian el comportamiento humano y nuestra biología, como por ejemplo la psicología, surgen especializaciones como la neurociencia cognitiva que hoy en día nos permite entender cómo funciona nuestro cerebro y la conciencia, tenemos una mayor comprensión de nuestra conducta, de nuestras reacciones a ciertos estímulos o circunstancias, por lo que, podemos medir ciertas señales, como los niveles de emoción, atención o memoria, que emite nuestro cuerpo de forma consciente e inconsciente en la toma de decisiones.
Si unimos esta disciplina científica con los intereses del marketing tradicional, ya sea para la creación de nuevos productos con valor para los clientes, en la promoción de productos de consumo, o en la mejora del servicio que ofrecemos a los usuarios, vamos a estar preparados para poder definir cuál es nuestro público objetivo, adaptándonos a sus necesidades y deseos mejor que nunca, aumentando la eficiencia de nuestra organización.
Además, si tenemos en cuenta la importancia que está adquiriendo el mundo digital como escaparate de promoción y venta en el mundo actual, y el auge que están tomando estos nuevos canales de comunicación que son más complejos e interactivos que los tradicionales, nos hacemos conscientes de la importancia que puede tener el neuromarketing en el proceso de comunicación bidireccional con nuestros usuarios. Según Flat 101, agencia de marketing digital que actualmente ya está aplicando esta tecnología para optimizar los procesos de negocio de algunos de sus clientes, son muy explícitos al hablar del neuromarketing y de su aplicación, ya que no consiste en conectar únicamente unos “aparatos” que vayan realizando biometrías como los impulsos neuronales, la sudoración, el movimiento de los ojos o las pulsaciones; es mucho más complejo, ya que se trata de un proceso de investigación científica, por lo que requiere, además de disponer de la tecnología, de un conjunto de especialistas en las áreas de la neurociencia y el marketing para establecer un procedimiento de trabajo correcto.
Al ser un proceso científico se deber realizar un análisis inicial donde se define muy claramente cuál es el objeto de estudio, establecer una muestra sobre la que se van a realizar las mediciones, así como los parámetros estadísticos dentro de los cuales el estudio tendrá validez. Una vez obtenida toda esta información, se ha de trasladar a la realidad de la empresa como feedback para adaptar el plan de negocio y actualizar los objetivos de marketing.
Una apuesta clara en esta materia nos va a proporcionar una información muy valiosa acerca de nuestros destinatarios, aportando mucho más valor a nuestra oferta, convirtiéndose en una ventaja competitiva que no se puede desdeñar en la situación actual del mercado.
Autor: Flat 101