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Ha sido un viaje muy intenso, un proyecto muy retador que al final hemos superado con éxito. Invito a todas a que os animéis a formar parte de esta comunidad y a estudiar en The Valley, que yo creo que va a ser vuestro salto profesional determinante.

Mi experiencia ha sido 100% online, he hecho todas las sesiones desde casa. Al principio tenía un poco de miedo por si me quedaba fuera o descolgada, pero ha sido todo lo contrario. Todos los profesores han estado muy pendientes de los que estábamos conectados en remoto, integrándonos en la clase y animándonos a participar.

Si tengo que destacar algo de mi paso por el Tech MBA es, por un lado, la personalización. La realidad es que estaba buscando algo "boutique", algo donde supiera que del otro lado hay un grupo humano que le puso cabeza y que ha pensado cada uno de los módulos para brindarnos las herramientas necesarias.

Toda la parte de negocio y de inteligencia artificial que hemos dado me la llevo a mi vida personal. Es una mochila que voy llenando de cosas y quiero seguir llenando en el futuro. Para mí, el aprendizaje es absolutamente eso: esa emoción y esas ganas de seguir desarrollándome y, sobre todo, de aplicar lo que he aprendido.

La experiencia de Boston fue curiosa y muy positiva. Aunque leíamos el folleto, en realidad no sabíamos qué esperar. Estuvo todo muy bien organizado; esta parte me gustó mucho, ya que teníamos toda la logística cubierta, lo que nos facilitó la vida. Lo que más me impactó fue cómo todo fluyó como un hilo; cada día tenía un propósito.

Estuve mirando en varias escuelas de negocio, y The Valley me gustó porque tenía el programa de alta dirección que trataba los datos y la Inteligencia Artificial. Pero también me convenció que incluía el tema de ESG, que me parece muy importante en el entorno actual, y sobre todo la cultura, para entender cómo gestionar todo ese cambio.

Es una escuela que se caracteriza por una sensación de acompañamiento constante, una altísima calidad en los equipos docentes, unas instalaciones renovadas que siempre están llenas de vida y un ambiente absolutamente apto para ese intercambio profesional que todos también necesitamos.

La verdad es que venía con ciertas expectativas al máster y se han superado con creces, porque he salido con una visión bastante interesante de qué es lo que está pasando, qué es lo que puede pasar, y qué es lo que ha pasado y ha fallado o ha salido bien.

Lo que me llevo de la experiencia en The Valley es el haber abierto la curiosidad, más si cabe. En el día a día, todo está cambiando; parece un tópico, pero es que es real y es así. Aprender nunca está de más, nunca es tarde para continuar y embarcarte en una formación, ya sea dentro del entorno laboral o para abrir nuevos horizontes y capacidades.

Si pudiera destacar algo de The Valley es que tiene un ecosistema de profesionales que ninguna otra escuela tiene. Te hace conectar con personas que están muy actualizadas y puestas en todo lo que a ti te interesa a nivel profesional, y las sinergias que se crean entre ellos son completamente reales, naturales y muy productivas.

Hemos disfrutado y hemos pasado todos los viernes y sábados trabajando codo con codo, apoyándonos siempre, independientemente de que fuésemos grupos distintos. Y aunque estábamos compitiendo un poquito —porque en el fondo siempre hay compañerismo, pero compites, quieres impresionar más al profesor—, hemos creado una piña tremenda.

Buscaba una visión muy holística de estrategias de marketing, que está muy relacionada con ventas al final, y sobre todo aprender la parte de herramientas de inteligencia artificial, que es lo que nos va a dar la eficiencia hoy en día.

Actualmente soy analista de marketing en Openbank y de este máster me llevo grandes compañeros, grandes contenidos y, sobre todo, la capacidad de poder entender todo lo que está ocurriendo en el entorno del marketing digital y aplicarlo a mi trabajo para poder tener una visión mucho más cross, no solo del marketing tradicional.

El Máster de Data Science ha supuesto poder ver el mundo y descubrirlo a través de los datos; ver y comprender realidades, intentar descubrir patrones y cómo podemos utilizarlos de forma correcta para tomar mejores decisiones en las empresas, o incluso cómo predecir desastres naturales y salvar vidas en el ámbito sanitario.

Muchos de los directivos que hay en las compañías necesitan hacer este máster para conocer exactamente cómo está funcionando el mercado de la tecnología, y es muy importante, ya que ofrece esta oportunidad de poder saber exactamente qué tecnologías son punteras y qué tecnologías acabarán dominando el mundo.

Para mí, el paso por The Valley ha supuesto un antes y un después. No solamente por las instalaciones, por el ambiente, por esa pertenencia al grupo y por los profesores, sino por todo lo que aprendes. Entras con una mentalidad y sales con otra, sales con más ganas. Yo animo a todo el mundo que quiera a unirse, a probar. La verdad es que para mí fue un cambio completo de paradigma.

Hay muchas escuelas de negocio en Madrid, pero The Valley tenía algo especial. Y acerté, porque además del programa en sí, que daba lugar a investigar, a la innovación, lo que tuve fue a los mejores compañeros de promoción por lo debates que teníamos en clase. 

Acabo de terminar mi Máster en UX/UI Design en The Valley. Estoy súper contenta de haberlo hecho, la verdad, porque me ha aportado un montón de conocimientos, he conocido gente maravillosa y he tenido la oportunidad de abrirme paso en el mundo del diseño.

Durante este máster he conseguido cubrir todas mis expectativas, aprender, seguir conociendo más sobre los clientes, sobre cómo trabajar en los proyectos en base a sus necesidades y muchas más cosas que creo que es mejor que descubráis por vosotros mismos.

 La verdad es que era un reto para mí enfrentarme al mundo de los datos y el mundo de la programación; es otro lenguaje absolutamente distinto. Estoy aprovechando toda esta nueva oleada de Inteligencia Artificial, poniéndola en valor y haciendo que mi capacidad y éxito profesional vayan en aumento.

La verdad que estoy encantada, primero por el acompañamiento de la escuela. Me parece que la calidad humana se transmite a todos los niveles: no solo los profesores, sino también el equipazo de la escuela y los compañeros.