Jaime López de la Osa es alumno del Executive Program in Digital Marketing. Se matriculó hace unos meses pero la situación actual de confinamiento por el Covid-19 ha hecho que tenga que adaptar su formación de presencial a presencial-remoto. Jaime no quiso perder la oportunidad de apostar por The Valley y el EPDM+, por eso hemos querido que nos cuente su experiencia para conocer de primera mano cómo ha afectado esta situación a sus planes formativos.
Te matriculaste hace unos meses en el Executive Program in Digital Marketing, titulación hasta entonces 100% presencial, pero tras el impacto de la pandemia tu formación ha pasado a ser completamente en presencial-remoto a través de The Valley Live, ¿cómo ha sido este cambio?
Mi sensación, después de casi tres meses, es bastante mejor de lo que me esperaba. Cuando empezó toda la crisis, a principios de marzo, las primeras clases online fueron seguramente las peores. La falta de experiencia con las herramientas de conexión y la costumbre de un modelo presencial hizo que las primeras clases fueran una experiencia regular. Sin embargo, desde entonces, mi percepción respecto a las teleconferencias ha mejorado mucho. Hay muchos aspectos importantes en la comunicación remota que se pierden: el lenguaje corporal del ponente y los asistentes, murmullos, comentarios espontáneos… Pero los tres más importantes están bien presentes en remoto: la voz, las diapositivas y la cara del participante que hable en ese momento. Cuando además hemos ido aprendiendo a formar pequeños grupos de trabajo independientes que se forman y desmontan en 1 minuto, a compartir ficheros para trabajar sobre ellos en grupo o en solitario, webs con las que interaccionar con el profesor… la experiencia ha mejorado mucho.
Yo no abría el portátil en las reuniones presenciales para poder atender mejor al ponente y la información que proyectaba. Ahora, tomar notas, atender a la clase e interaccionar con la clase lo realizo de manera natural con atención plena a la pantalla del ordenador.
¿Qué ventajas te ha supuesto como alumno el poder adaptarte a esta formación en presencial-remoto?
Sobre todo, una principal y especialmente relevante para mí: he ganado mucho tiempo. En presencial, iba en coche a las clases, aguantaba el tráfico de Madrid de los viernes a primera hora de la tarde, aparcaba en el aparcamiento del edificio, tenía una sesión de 5 horas, y otro viaje de vuelta a casa que en mi caso duraba media hora. Ahora, estoy a un clic de la clase desde mi casa y a otro de volver para estar más tiempo con mi familia, y podría igualmente estarlo desde mi oficina u otro espacio.
La interacción con mis compañeros sigue siendo buena. Aparte de las interacciones durante la clase (es importante conectarse con cámara para no perder la expresión facial y corporal en la comunicación) y en los pequeños grupos de trabajo que se organizan durante las clases, toda la interacción a través de las herramientas disponibles se hace incluso más operativa. Podemos compartir un fichero por Drive y trabajar simultáneamente sobre él en la misma pantalla, visitar webs juntos… por no hablar de WhatsApp, teléfono e email. Nos falta la charla en el pasillo, el café o el cigarro del descanso. Quizás en eso podemos pensar en algo original que lo consiguiera reemplazar.
Por último, en remoto hemos variado los horarios y trabajado miércoles y jueves entre las 19.00 y las 22.00, y los viernes entre las 16.00 y las 19.00. Esto hace las clases más llevaderas (ya que se reparten entre tres sesiones), y me han dejado el fin de semana completo libre. Una maravilla poder estar el sábado completo con mi familia, especialmente durante esta crisis.
Parece claro que el camino de la educación está cambiando y que la presencialidad al 100% ya no será la norma, sino que se convivirá con sesiones en presencial-remoto. Poder tener acceso a formarnos desde cualquier lugar del mundo, ¿ves así el futuro?
Totalmente. No solo en la formación, también en el entorno laboral ese entorno híbrido me parece el óptimo. Somos “animales” sociales. Tenemos nuestras claves que hacen que el contacto con otros seres humanos aporte algo especial. El lenguaje corporal, los olores, los matices de los sonidos y el movimiento son esenciales en nuestra comunicación. Estoy deseando volver a reunirme con gente. Pero estas reuniones no son siempre tan esenciales como para obligarnos a invertir diariamente horas de nuestro tiempo a desplazarnos por ciudades de tránsito complicado. Si yo tuviera una lámpara de los deseos, le pediría tiempo.
Y hablemos del Executive Program in Digital Marketing, ¿qué te está aportando como profesional este programa?, ¿cuáles son los objetivos que buscas conseguir?
Yo trabajo en el ámbito de la salud desde hace años, en los últimos cuatro en una farmacéutica. Hace años que la industria farmacéutica ha incorporado el canal digital a sus estrategias, pero hasta ahora de una manera tímida en muchos casos (aunque ya existen buenos ejemplos de estrategias multicanal de calidad). Creo que los próximos años vamos a presenciar una eclosión de iniciativas en el ámbito digital, no solo en marketing y promoción, también en el ámbito operacional. La recogida de información relevante de los pacientes, el diagnóstico y tratamiento remotos están avanzando en los últimos años. La tecnología disponible junto con el reto de la sostenibilidad de los sistemas de salud, hacen cada vez más interesante la implantación de sistemas remotos que nos ayuden a reducir costes y a mejorar en efectividad y comodidad. La crisis actual de la COVID 19 ha forzado el avance ya en la atención a los pacientes en remoto, y posiblemente ayude a que vayan consolidándose estas iniciativas.
Entre los módulos y contenidos que has visto hasta ahora, ¿cuál destacas y crees que puedes implementar en tu trabajo?
El entorno farmacéutico está enormemente regulado, lo que imposibilita la aplicación directa de muchas de las estrategias que vemos dirigidas al ámbito de una e-commerce de productos retail o empresas de servicios. Pero gran parte de la filosofía que subyace es aplicable también al entorno farmacéutico con algunas modificaciones. Por ejemplo, gran parte del marketing inbound y SEO creo que es fácilmente aplicable y, de hecho, en mi empresa ya aplicamos algunas de estas estrategias en relación a información sobre áreas terapéuticas de interés para profesionales de la salud. Quizás los conceptos más cercanos a la parte baja del embudo, las estrategias más dirigidas a la conversión son de más difícil aplicación. Y curiosamente, lo que he visto hasta ahora de conversión es posiblemente lo que más me ha divertido.
¿Cómo es la relación con los profesores del EPDM+?
Muy fluida. Las clases han sido eminentemente interactivas. Interrumpimos con libertad para preguntar, lo que de hecho enriquece la dinámica en remoto, porque si no la clase se convierte en un programa de televisión. Los profesores alientan y buscan esa interacción y se ofrecen a resolver nuestras dudas, incluso fuera del horario de clase. Nos podemos comunicar con muchos de ellos por email y creo que estoy en contacto en LinkedIn con la mayoría.
El Marketing Digital es una de las disciplinas que más rápido cambian y se actualizan y de ahí que la formación sea imprescindible para estar al día, ¿cómo crees que los profesionales del sector podemos estar continuamente actualizando contenidos?
Creo que para los profesionales que trabajen muy centrados en el canal digital esta actualización será más sencilla. La necesidad es la mayor de las motivaciones, y para ellos, estar al día será sencillo a base de búsquedas de información e interacción con compañeros, clientes y proveedores. Pero para los que incorporamos el digital como un canal adicional al offline en el que estamos centrados, estar actualizados después de este curso será un reto. Creo que formaciones online muy concretas, cortas (30 min) y atractivas, a las que acceder fácilmente desde tu móvil u ordenador al terminar el día, puede ser una opción. En mi caso concreto, estoy aficionándome mucho a los podcasts que escucho en el coche. Cada vez escucho más podcasts formativos para aprovechar los trayectos diarios, o cuando viajo.
¿Te gustaría dar un consejo a los futuros Vallians del EPDM+?
Dada la situación actual en el que el contacto físico supone cierto riesgo, y que el distanciamiento es recomendable hasta que exista una vacuna o se mitigue la virulencia del SARS COV 2, les animo a valorar los aspectos positivos de la formación en remoto. El contacto presencial tiene unas bondades evidentes y en cuanto podamos, tenemos que seguir potenciando las reuniones presenciales cuando su riqueza marque la diferencia. Pero en muchas de nuestras clases, lo esencial es el mensaje del profesor y el trabajo en grupo, y esto se puede conseguir hoy día con alta calidad, ganando tiempo y con comodidad a través de un sistema de teleconferencia.
Eso sí, en cuanto se pueda, tenemos que montar una barbacoa.
Jaime López de la Osa, Senior Product Manager en Ferring Pharmaceuticals.
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