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Carrito

¿Alguna vez te has preguntado cómo trabajan las empresas líderes en el mercado? ¿Cómo gestionan sus productos? ¿Cómo los hacen crecer?

La base de todo esto se enmarca en el Product Growth Mapping, una práctica que engloba todo lo relativo a cómo gestionar un producto, cómo hacerlo crecer, cómo idear soluciones a partir de hipótesis y cómo experimentar con el mismo a través del proceso de: ejecutar, medir, aprender, optimizar y ajustar para hacer crecer el producto y maximizar su valor en el mercado.

Pere Barnola, líder y cofundador de idntt, además de profesor en The Valley, nos da las claves de lo que debemos saber y tener en cuenta para realizar una estrategia de crecimiento de producto exitosa.

El primer paso para una estrategia de producto exitosa es diseñar el roadmap

El roadmap es un factor clave para conseguir éxito en la estrategia de producto, y no vale con hacerlo una vez, sino que se debe actualizar constantemente según los cambios del mercado y las necesidades de los usuarios. Es como una historia sobre el futuro de nuestros productos y de cómo queremos que evolucionen hacia el éxito. Pero para crear un roadmap, se debe tener en cuenta que no basta con plasmar una serie de acciones con fechas, sino que además debe contemplar el impacto y valor que se pretende conseguir con el plan de acción.

Una clave para diseñar el roadmap es tener muy claros los conceptos de Ouput Vs Outcome. El primero vendría a ser el resultado de las tareas o procesos que se hacen dentro de esta estrategia, mientras que el segundo hace referencia al impacto que tienen los Ouptuts sobre el negocio. Y es que no vale con trabajar mucho y hacer muchas cosas, “workhard, playhard” sino que la clave es “worksmart”, que consiste en construir un roadmap que incluya la estrategia, la priorización y el impacto que queremos y planificamos tener. La construcción del roadmap y el impacto que planificamos es clave para el éxito.

Pero… ¿cómo funciona en el entorno complejo en el que nos encontramos actualmente?

Actualmente estamos en un contexto muy complejo donde las compañías se encuentran con muchas dificultades: cambios constantes, incertidumbre… y es que todo apunta a que estos cambios serán cada vez más rápidos, pues la disrupción es cada vez más potente.

Según Barona, un contexto complejo, es aquel que presenta incertidumbre tanto en la parte de requisitos, de qué necesito que cubra mi producto o haga mi producto, como en la parte de herramientas y tecnologías a usar para llevar a cabo el plan de acción. Se trata de un contexto en el que la forma de trabajar el producto es más compleja y eso hace que la manera de gestionar productos cambie radicalmente y, en consecuencia, se genere la necesidad de implementar nuevas metodologías de trabajo.

Y es aquí donde entra en juego la importancia de la metodología Agile, que fomenta el trabajo de forma ágil: se parte de un plan, se ejecuta y luego se toman métricas objetivas de cómo responde el plan, y en función de eso, se adapta la estrategia.

Esta metodología incluye diversas acciones que van desde pensar en cómo deberá ser un producto en el futuro hasta la definición de sus características y seguimiento del proyecto. La particularidad es que cada proceso se enmarca en un nivel o fase muy definido de tiempo.

En este sentido, una vez definida la estrategia, el siguiente paso es aterrizar el plan a objetivos y resultados: ¿qué queremos conseguir? Y, ¿qué nos va a ayudar a identificar que nos estamos acercando a esos objetivos?

Esto vendría a ser lo que llamamos backlog de producto, que no es otra cosa que un listado de requisitos funcionales que debe tener el producto para aportar valor al mercado.

Una vez está definido el backlog, viene la fase de ejecución, en donde toca poner en marcha las acciones, salir al mercado, tomar métricas, analizar y ajustar la construcción de los productos.

Y para que todo esto funcione, se necesita una cultura corporativa que trabaje por los resultados

La cultura, los valores, los principios y la manera de operar son mucho más valiosos que una herramienta. Y es que, aunque las herramientas pueden ayudar, no garantizan trabajar de forma rápida efectiva y con impacto en el mercado.

¿Quieres ver en vídeo cómo fue este Shot? Accede aquí a nuestro canal de Youtube para escuchar a Pere Barnola desde aquí.

Y si te gustaría saber más sobre cómo planificar e implementar una estrategia de gestión de productos, te invitamos a descubrir el Programa de Digital Product Management y las especializaciones que puedes cursar de manera individual para ir adquiriendo los conocimientos que más te interesen sobre este ámbito.

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