
Hace un par de años, cuando comencé a plantearme la idea de crear una startup, tuve la suerte de enterarme de que un tal Steve Blank (un gurú en el mundo de emprendedores), predicaba que 9 de cada 10 startups desaparecen en menos de dos años, y que solo 1 de cada 59 ideas tiene éxito. Según él, esto suele ocurrir por falta de clientes, las empresas crean productos que nadie quiere.
Estos datos me asustaron, solo por estadística mi idea tampoco sería exitosa. Pero no llegaron a desanimarme, y decidí intentar disminuir la probabilidad de fracaso aplicando la metodología LEAN startup, en especial dos de sus premisas:
1. Tu gran idea, tan solo es una hipótesis, valídala: Al principio, todo tu tiempo lo inviertes en buscar un modelo de negocio que funcione, pero estas reflexiones acerca del producto, de sus fantásticas funcionalidades, de quiénes son tus clientes, sus problemas, cuánto están dispuesto a pagar, etc., solo son hipótesis, que debemos validar. Y además hay que hacerlo de forma rápida y barata. Una buena forma es a través del uso de prototipos, ya que es muy importante entender qué quieren los consumidores y cuánto estarían dispuestos a pagar por ello.
2. Pregunta al mercado, “Get out of the building”: La forma de validar tus hipótesis es saliendo a la calle a contar tu idea y pedir opinión. Nosotros utilizamos el famoso Canvas, una herramienta que te ayuda a generar modelos de negocio a base de validar e invalidar tus hipótesis mediante experimentos con la gente.
Qué es el método lean startup
El método Lean Startup es una filosofía de creación de empresas basada en el aprendizaje validado, la experimentación rápida y la iteración continua. Su objetivo es reducir el riesgo y el coste de lanzar un nuevo producto o servicio al mercado, desarrollando solo lo que los clientes realmente necesitan y están dispuestos a pagar. Esta metodología propone construir prototipos tempranos, ponerlos en manos de los usuarios cuanto antes y aprender de sus respuestas para evolucionar el producto.
Inspirado en los principios de manufactura Lean, su foco está en evitar el despilfarro de recursos y maximizar el valor entregado al cliente. Es especialmente útil en las fases iniciales de una startup, cuando la incertidumbre es máxima.
Cómo aplicar el método lean startup
Cómo aplicamos la metodología Lean en las fases iniciales de Neki:
1. Fase Exploración/Idea
Me percaté de que la responsabilidad de un maestro cuando sale de excursión con niños pequeños es enorme, por lo que pensé en desarrollar las pulseras bluetooth Neki para los alumnos. Se conectan al móvil de los profesores, para que cuando algún niño se aleje 10-40 metros, rápidamente salte un aviso y así poder actuar para evitar que se pierda.
Antes de invertir en prototipos, lo primero que hice fue definir un experimento que validaría o invalidaría mi hipótesis: visité 25 colegios para contarles el proyecto y ver si les resultaba interesante. ¿Qué ocurrió? La idea no acababa de encajar, los colegios no estaban dispuestos a pagar por las pulseras, así que mi hipótesis fue invalidada. Tuve que pivotar hacia un sector más general, el de padres y madres, ya que los propios profesores me decían que no iban a comprar 40 pulseras para su clase, pero sí para una para su hijo/a./
Sin embargo, la idea de que los padres y madres iban a estar interesados en pagar por mis pulseras seguía siendo una hipótesis, por lo que realicé tres experimentos:
- Fui a la salida de los colegios, a parques y a centros comerciales para contarles el proyecto a padres y madres.
- Creé una Landing page, una web muy sencilla donde explicas tu idea y la gente puede dejar su correo electrónico para recibir más información. Utilicé la plataforma gratuita LaunchRock e invertí 25 € en Google Ads para promocionarla.
- Tras ver que había conseguido 160 correos de gente interesada, les mandé una encuesta para seguir conociendo a mis futuros clientes. Gracias a estos experimentos aprendimos muchísimo, validamos varias de nuestras hipótesis y pudimos pasar a la siguiente etapa.
Fase prototipos:
Una vez validada la idea, empezamos a hacer prototipos, siempre de la mano del cliente. El método Lean startup se centra en la velocidad, testear rápido las hipótesis y aprender sobre los clientes para iterar sobre el prototipo hasta tener lo que realmente desean. Nosotros empezamos con mockups de la aplicación, esto son pantallas que simulan el funcionamiento de la aplicación sin tener todavía la parte funcional desarrollada. Es muy útil, ya que es más sencillo y barato cambiar partes de la aplicación en la fase de diseño que en la fase de desarrollo.
En cuanto a las pulseras, buscábamos desarrollar un Mínimo Producto Viable (MVP), para ello hicimos uso de impresoras 3D y de pulseras que ya existían en el mercado. Como consejo, cuidado con los marcados CE de China, a veces te intentan confundir con las iniciales de China Export.
Fase de medición y retoques
Una vez que cuentas con un MVP (Producto Mínimo Viable), comienza una de las fases más cruciales del método Lean: medir y aprender. Aquí es cuando recopilas los datos de uso, comentarios y comportamiento real de los clientes. El objetivo es validar si lo que has creado está resolviendo el problema original de forma satisfactoria.
En esta etapa, es importante no enamorarse de la solución, sino estar dispuesto a hacer ajustes o incluso pivotes drásticos si los datos lo indican. Las encuestas, entrevistas, test A/B y analítica de producto son herramientas fundamentales para identificar qué funciona y qué no. Iterar con rapidez y bajo coste es la clave para acercarse cada vez más al “producto encaje mercado”.
Fase SET UP: Fabricación
Tras seis meses de muchas iteraciones junto al cliente conseguimos un prototipo casi vendible y una imagen de marca. En ese momento, parece que ya estás cerca del lanzamiento al mercado, pero evolucionar de ese “prototipo vendible” a un producto final para el gran consumo es otro gran paso.
Los temas de fabricación en una start-up de hardware dificultan y encarecen bastante esta fase. Hay que hacer moldes de acero, diseño de las placas electrónicas, certificaciones, etc. Todo ello es sinónimo de seguir invirtiendo tiempo y dinero, lo cual es más fiable si has estado validando las distintas ideas con los clientes durante todo el proceso.
Ejemplos de la metodología lean
Existen numerosas startups que han utilizado el método Lean Startup con éxito para evitar errores costosos y construir productos deseados por el mercado. Algunos ejemplos destacados:
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Dropbox: antes de construir su producto, crearon un vídeo explicativo mostrando cómo funcionaría. Gracias a las miles de personas que se apuntaron para usarlo, validaron el interés antes de desarrollar el software.
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Zappos: comenzó como una tienda de zapatos online sin inventario. El fundador hacía fotos en tiendas locales y, si alguien compraba, él mismo adquiría el producto y lo enviaba. Así validó que la gente estaba dispuesta a comprar calzado online.
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Airbnb: sus fundadores empezaron alquilando un colchón inflable en su apartamento para validar la idea. Luego crearon una web muy simple y fotografiaban personalmente los apartamentos de los primeros usuarios para entender sus necesidades.
Estos casos demuestran cómo aplicar el enfoque Lean puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso en los primeros pasos de una startup.
Reflexión:
¿Qué sentido hubiera tenido invertir seis meses de desarrollo en mi idea inicial de las pulseras para los colegios, para que cuando acabara, les presentara mi prototipo vendible y enterarme de que no están dispuestos a pagar por ello? Si en Neki no hubiéramos estado siempre junto al cliente haciendo experimentos, posiblemente ahora mismo seríamos una más de las duras estadísticas de fracaso.
Si quieres aprender más sobre cómo aplicar el método Lean, te recomendamos nuestro curso de Lean Business Design & Innovation.
Autor: Rafa Ferrer Sánchez, Co-Founder & CEO en Neki Creactivos
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