LinkedIn, la red para profesionales por excelencia

LinkedIn es la red profesional por excelencia en términos de empleo por los siguientes datos:

• Más de 700 millones de usuarios y más de 55 millones de empresas
• El 90% de los reclutadores recurre a LinkedIn para encontrar talento
• Hasta un 25% de usuarios están en búsqueda activa de empleo y hasta un 80% buscan mejorar profesionalmente 

Sin embargo tener presencia en LinkedIn no es suficiente, hay que pasar a la acción, y tener actividad.  De ahí el falso rumor de que en LinkedIn no se encuentra empleo, y no es cierto.

Buscar sólo ofertas de empleo no sirve ni en LinkedIn ni tampoco en otras plataformas o portales. Y esto es una realidad porque solo un 20% de las oportunidades laborales se publican, con lo cual, las verdaderas oportunidades están en el mercado oculto. En ese 80% se mueven las mejores ofertas que solo nos llegan a través de contactos, conocidos, amigos o familiares y es precisamente aquí donde LinkedIn juega su verdadero papel.

Toda estrategia de empleabilidad pasa por tener un objetivo profesional trabajado y bien definido, por tanto, una correcta estrategia de empleabilidad en LinkedIn también requiere seguir unos pasos y plan de acción con foco en relación a estos aspectos:

• Tu perfil
• Tus contenidos
• Tus interacciones 

Cuida tu perfil en LinkeIn

Siguiendo un orden lógico lo primero a cuidar en LinkedIn es el perfil porque es nuestro escaparate y lo que hace que se genere una idea sobre quiénes somos como profesionales de un vistazo. Para tener un perfil cuidado hay que tener trabajados y actualizados estos 7 aspectos básicos:

1. Nombre y apellido: debemos ponerlo completo para que sea más fácil encontrarnos e identificarnos y siempre aparezcamos del mismo modo que en nuestro CV o como nos conocen las personas.
2. Titular: tiene que transmitir nuestra profesión, valía, para qué servimos y para quién somos útiles. Debemos incluir palabras que se vinculan a necesidades que existen en el mercado laboral actual. Evita un retahíla de palabras que quedan bien, pero no te definen.
3. Foto: siempre utilizaremos una foto profesional de calidad que transmita cercanía y simpatía. Fuera recortes o fotos reutilizadas de momentos de ocio que no den una buena imagen.
4. Imagen de fondo: aprovechemos este espacio para transmitir algún mensaje para darnos a conocer o transmitir valores u otra información personal o profesional relevante.
5. Extracto/summary: seamos capaces de transmitir en 5 líneas en qué somos expertos, qué somos capaces de ofrecer al mercado, qué éxitos hemos conseguido y cómo los hemos logrado. Siempre de una manera natural, sencilla y comprensible para todo el público de LinkedIn, más allá de nuestros compañeros de sector o profesión.
6. Experiencias: en este apartado debemos ser creativos, estratégicos y marketinianos con los nombres de las posiciones y puestos que hemos desempeñado. Una cosa es cómo se llaman nuestras posiciones internamente en una organización y otra cosa es cómo nos interesa presentarlas en el mercado. Siempre en base a tu objetivo profesional. Completaremos esta información con uno o dos logros y algún dato relevante en las diferentes etapas profesionales.
7. Información visual: incluiremos fotos y vídeos que ayuden a transmitir las cosas que hemos conseguido o quiénes somos como profesionales. 

Comparte y publica contenidos 

Conviene publicar e interaccionar exclusivamente con contenidos de alta calidad vinculados a nuestro sector y objetivo profesional. Podemos publicar contenido propio y darlo conocer a través posts, artículos o vídeos, o bien con contenidos de terceras personas que tenemos de referencia o porque sencillamente nos gusta y consideramos valioso aquello que publican. Republicar y comentar es también una buena opción, sin embargo quien publica contenido propio tiene más impacto y visibilidad.

Utiliza LinkedIn para tus interacciones y networking

Lo sencillo y óptimo es comportarse de la misma manera y con la misma naturalidad y autenticidad que en las interacciones físicas o cara a cara. Esto a algunas generaciones de más edad les cuesta más porque consideran que LinkedIn es un ambiente ficticio o un mundo paralelo. A las nuevas generaciones les resulta mucho más natural relacionarse a través de las redes sociales porque lo ven como un elemento más de su día a día.

Debemos mostrar cercanía e interaccionar con las personas que nos interesan. Para ser eficientes en esas interacciones en LinkedIn, conviene elaborar un plan de networking y tener claro a quién conviene identificar, contactar y quién es nuestro público objetivo. La manera de acercarse a esas personas debe ser natural, pausada y sincera sin utilitarismos, pensando qué lo puedes aportar a cada persona.

Es clave comportarse con la máxima profesionalidad, aportar valor a nuestra red de contactos e invitar a personas a estar conectados para nutrirla. Hay que generar conversaciones más allá de los propios mensajes y el chat y, una vez lograda cierta confianza con esa persona, trascender esas interacciones en LinkedIn en conversaciones por videollamada, teléfono o de manera presencial para consolidar la confianza mutua. Así en el momento oportuno y sin forzar nada, surgirán y nos tendrán en cuenta para posibles colaboraciones y oportunidades profesionales. Sobre todo si hemos tenido una relación fluida, enriquecedora y generosa con esa persona a lo largo del tiempo.

Este es el enfoque fundamental para hacer un networking de calidad y efectivo y la mejor manera de relacionarse siempre. Y donde LinkedIn nos ofrece posibilidades ilimitadas. 

El networking es la capacidad para generar, mantener y fortalecer relaciones duraderas, mutuamente beneficiosas con foco y estrategia, y de manera generosa.

Posiciónate en LinkedIn, ten una actividad consistente y tus resultados llegarán. 

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Autor: Sergio Farré Guerrero, Executive Career Advisor, CEO y Refundador de ProHireMe.