La tecnología blockchain ha conllevado importantes beneficios en un gran número de sectores. Gracias a sus características de transparencia, apertura y neutralidad, permite no tener que pedir permiso entre las partes para poder innovar.
Pero para entender Blockchain, tenemos que saber antes qué es Bitcoin, la moneda digital, que al ser descentralizada, no depende de ningún gobierno ni tampoco de la confianza de un emisor central, por lo que tanto es plenamente aceptada.
Bitcoin surgió tras la caída de Lehman Brothers y desde entonces se ha convertido en un mercado de 17.000 millones de euros. Su gran incremento se debe a que es transparente, resilente e inmutable, cuanto más se golpea a Bitcoin, más sube su valor.
Con internet es necesario implantar una tecnología blockain, que aporte confianza entre las partes, ya que aunque se ha conseguido la descentralización de la información, no significa que pueda plagiarse, la propiedad intelectual no se debe copiar y es en este caso cuando usamos intermediarios.
Cuando la centralización de la información se realiza en intermediarios, significa que a estos se les otorga cada vez más poder, además de los problemas que pueden surgir, como la limitación en el acceso, la pertenencia de nuestros datos, la copia de nuestra vida digital, problemas con la privacidad…
Blockchain rompe con todos estos centralizadores: es neutral entre las partes; abierto, cualquiera puede acceder, no es necesario pasar controles para estar en Blockchain y es inclusivo, no hay que pedir permiso a nadie.
Además, Blockchain se autocontrola por lo que puede innovar sin necesidad de tener en cuenta otros actores, lo que amplía las posibilidades de aplicación en muchos sectores, como la energía, la propiedad intelectual, el mercado inmobiliario, los seguros, etc.
Autor: Alejandro Martín-Cleto, Admissions & Events en The Valley