“No basta con ser diferentes, hay que ser memorables” – Neuromarketing
Caminamos de la mano de Isidro Sánchez-Crespo, CEO en The Sensory Lab, hacia la definición de la nueva lógica de los negocios: Light Footprint Management o huella ligera. Este término hace mención a cómo debemos adaptarnos al consumidor mediante una organización de estructura versátil. Es decir, nuestra empresa debe caminar hacia el futuro dejando huella, pero a un paso ligero, para poder adaptarnos rápidamente a las nuevas disrupciones que cada día son más frecuentes en este entorno VUCA.
Hoy en día ya no basta con darle a nuestros consumidores el bien que quieren adquirir. Necesitan esa parte que hace especial a tu marca, esa parte intangible que en muchas ocasiones no sabemos describir. Es el “por qué” nos decantamos por comprar el café en Starbucks o ¿acaso las personas lo hacen porque prefieren gastarse más?
Esta parte en la que muchas veces no nos paramos a pensar, es quizá una de las más relevantes en el mundo empresarial. Solo tenemos que admirar la diferencia que existe entre el valor en especie de una empresa y su valor de mercado.
“Estableciendo una conexión emocional con el usuario
hay hasta 30 veces más probabilidades de que compre.”
Es por ello que debemos enfatizar en nuestra estrategia qué valor añadido podemos proporcionar a nuestros clientes. Porque el público ya no quiere ser atendido, quiere ser emocionado. Además, si conseguimos crear vínculos emocionales con la marca, dejarán de sernos “infieles”.
“El 86% de los consumidores
pagarían más por una mejor experiencia.”
- Buscamos atraer, no perseguir.
Para ello, la ciencia del Neuromarketing nos ayudará en la parte emocional a diferencia del marketing convencional que persigue a los consumidores.
Además, la podremos utilizar para predecir el comportamiento del consumidor en el momento de la compra, comprender y satisfacer las necesidades y expectativas de los usuarios… En definitiva, es la ciencia que está detrás de la creación de experiencias únicas y adaptadas a nuestro futuro cliente.
Por ejemplo, gracias a la ciencia del neuromarketing podemos utilizar los aromas para terminar de transmitir la imagen de marca que queremos y esto, a su vez, creará en nuestros consumidores hasta un 15% más de deseo de permanencia e incrementará hasta un 14,8% el consumo. Además, las marcas quedarán mejor grabadas en la memoria de los compradores ya que se trata del sentido con más memoria que posee el ser humano.
En cuanto al oído, influye un 11% en el proceso de compra y el 14% de los clientes compran más si les gusta y se sienten identificados con la música. Esto lo han sabido interpretar nuestros compañeros de The Sensory Lab dejando a los clientes que sean ellos los que elijan la música que quieren escribiéndolo en un simple tweet.
En el caso de la vista, el packaging juega un gran papel en la decisión de compra. Tenemos el ejemplo de Microsoft que nos demostró que el cerebro recibe mejor las formas curvas y redondas. En este caso, cambiaron el formato de su producto dotándole de estas formas y vieron un significativo aumento en sus ventas.
Y es que hasta el buen humor influye a nuestros consumidores. Cuando el cerebro se relaja, disminuye el estrés, se vuelve receptivo y conecta mejor con el mensaje.
Y tú, ¿ya utilizas estás técnicas de neuromarketing en tu empresa? Si no es así, esperamos haberte inspirado.
Autora: Ayla Briega, Marketing Intern en The Valley.