Las interfaces de usuario las usamos diariamente para dar forma a todas las soluciones digitales. Desde la línea de comandos usada en los primeros ordenadores, hasta la actual navegación de ventanas de escritorio.
Luego, Apple marcó un antes y un después al sacar los teléfonos inteligentes y las tablets, creando una nueva forma de interacción a través del uso de gestos.
En la actualidad, todas las experiencias digitales se centran en la interfaz más utilizada: los smartphones, y siguen la filosofía de diseño “Mobile-first”. Sin embargo, se está produciendo un cambio de paradigma en el entorno digital con un enfoque revolucionario llamado diseño “Prompt-first”.
El diseño Prompt-first
El diseño Prompt-first aprovecha el poder de la comprensión del lenguaje natural impulsada por modelos de lenguaje natural e inteligencia artificial. Esta nueva tendencia liderada por ChatGPT de OpenAI aglutina todo el conocimiento disponible y es capaz de entender al usuario y resolver peticiones complejas de forma autónoma.
Con estos modelos de lenguaje, y a medida de que estos mejoren, ya no se hace necesario buscar información en multitud de sitios web para adquirir conocimiento, ni consultar a expertos para resolver situaciones complejas. Tampoco necesitamos recurrir a herramientas complejas o usar lenguajes de programación para lograr nuestros objetivos. Los usuarios reciben exactamente lo que quieren a través de una petición, y las plataformas utilizan el lenguaje natural para procesar la solicitud y resolver el problema directamente, sin necesidad de recurrir a interfaces de usuario complejas.
Windows Copilot de Microsoft, el ejemplo perfecto
Un ejemplo destacado es Windows Copilot de Microsoft, que se lanzará a principios de 2024, facilitando más que nunca la generación instantánea de presentaciones sofisticadas, el desarrollo de análisis de datos y la construcción de soluciones de automatización, entre muchos otros casos de uso. Los usuarios ya no necesitan ser expertos en multitud de herramientas, solo necesitarán hacer las peticiones adecuadas.
Al principio los prompts ayudarán a aligerar el trabajo en el uso de las herramientas, pero con el tiempo las empresas entregarán lo que el usuario desea en base a indicaciones, información contextual que ya tengan del usuario y algunas preguntas complementarias, de la misma forma en que estuvieran tratando con un profesional real.
¿Cómo se adaptarán las empresas y los usuarios a este nuevo paradigma?
Este cambio de paradigma presenta una oportunidad competitiva para las empresas y servicios digitales para redefinir completamente sus interfaces e interacciones con los usuarios.
En lugar de diseñar interfaces que obligan a los usuarios a seguir ciertos pasos en el uso de herramientas o requerir conocimientos técnicos, las plataformas pueden enfocarse en hacer preguntas precisas, comprender las necesidades reales, para así poder aplicar reglas lógicas y resolver complejidades utilizando razonamiento avanzado para entregar el resultado final directamente.
A medida que nuevos players integren interfaces basadas en indicaciones, éstos tendrán el potencial de ser masivamente adoptados, desplazando al resto que mantengan las mecánicas de interacción basado en interfaces a modo de herramienta.
La experiencia técnica se volverá menos necesaria, ya que la interacción con las herramientas digitales se basará principalmente en indicaciones, mientras que el razonamiento, el pensamiento estratégico y la creatividad se convertirán en las competencias principales para los profesionales en un futuro cercano.
El paradigma del diseño orientado a indicaciones no está exento de desafíos. Las empresas deben adaptarse a esta nueva forma de interactuar con los usuarios. Deberán aprovechar el poder del procesamiento del lenguaje natural para diseñar soluciones orientadas a indicaciones o correrán el riesgo de perder su cuota de mercado. Pero aquellos que logren adaptarse e innovar se encontrarán a la vanguardia de la nueva revolución de las interfaces, listos para redefinir la forma en que interactuamos con la tecnología.
Los dispositivos basados en voz como Alexa no lograron transformar el panorama digital debido a su incapacidad de comprender al usuario. Ahora que sabemos interpretar el lenguaje estamos mucho más cerca de un cambio de paradigma radical sobre cómo interactuamos con la tecnología.
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Autor: Pedro Aragón, Product Manager – Education & Business Solutions en The Valley.